En Neurovida, desde el área de la neuropsicología, trabajamos en base a distintas técnicas de rehabilitación. El objetivo principal tras un daño cerebral es la restauración de la función cognitiva alterada. Los tratamientos de restauración se realizan para mejorar, reforzar y normalizar funciones como la memoria, la atención, el lenguaje. Esto lo haremos mediante la práctica y repetición de distintos ejercicios que irán aumentando el nivel de exigencia.
Cuando debido al avance de la lesión (en caso de DCA) o en el caso del deterioro cognitivo neurodegenerativo, la función cognitiva no se puede recuperar, debemos pasar al uso de las técnicas de compensación y/o sustitución. Las técnicas compensatorias buscan proporcionar estrategias alternativas para llevar a cabo tareas importantes de la vida diaria. Para esto haremos uso de las funciones cognitivas que se conservan, y podremos aprender estrategias mentales para, por ejemplo, organizar mejor la información para su posterior recuerdo. Por último, las técnicas de sustitución se utilizan frente a la pérdida total de una función. La sustitución de una función cognitiva se realizará mediante alternativas externas (una agenda, agenda electrónica, diario, etc).
Desde mi experiencia es importante centrarse en cada persona para saber qué técnica le beneficia más y que cada terapia estimule lo que cada persona necesita.
– En esta ocasión participa en el Blog de Neurovida Almudena Mora, del área de neuropsicología
“La felicidad no es una estación de llegada, sino un modo de viajar”
Mi nombre es Almudena, soy neuropsicóloga. Siempre me han dicho que se me da muy bien tratar con las personas, y eso fue en parte lo que me llevó a estudiar Psicología.
Soy una persona muy alegre, activa y me gusta transmitírselo a la gente que me rodea. Por ello siempre estoy buscando actividades nuevas y diferentes que hacer, tanto en mi tiempo libre como en el entorno laboral.
Me gusta formar parte de Neurovida, porque aquí puedo aportar dinamismo e imaginación a las tareas que realizamos día a día, y dar rienda suelta a mi creatividad, transmitiendo mi energía positiva a las personas con las que trabajo y motivándoles para estimular sus capacidades al máximo nivel.
Además, gracias a mi formación en psicología clínica y neuropsicología puedo trabajar tanto las funciones cognitivas como los aspectos emocionales. Lo que me permite reforzar de manera más integral el rendimiento de los participantes.