La Importancia Del Ejercicio Físico En La Edad Adulta

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¿Alguna vez te has planteado que un bajo nivel de actividad física, especialmente en la edad adulta, es un riesgo de mortalidad y de padecer otras enfermedades?


El riesgo de mortalidad por bajos niveles de actividad física en hombres y mujeres en la edad adulta, es mayor que el riesgo que supone la diabetes, la obesidad, el tabaco o la hipertensión. La realización de ejercicio físico debe ser considerado un tratamiento y una gran herramienta para la prevención de gran número de enfermedades.

España es uno de los países con mayor porcentaje de personas mayores a nivel mundial. Por ello, es muy importante la realización de actividad física para prevenir las consecuencias indeseables del envejecimiento con el fin de mejorar la calidad de vida y el bienestar en personas como nuestros participantes.

Los beneficios del ejercicio físico durante el envejecimiento se asocian a una disminución del riesgo de sufrir una caída, riesgo de mortalidad, de padecer una enfermedad crónica o de sufrir deterioro cognitivo y funcional.

El entrenamiento multicomponente, donde se combina el trabajo de fuerza, resistencia, equilibrio, flexibilidad… produce gran mejoría en la capacidad funcional en el participante, manteniendo así la independencia en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD).

Trabajaremos la fuerza muscular para mejorar la función neuromuscular. La resistencia aeróbica para la mejoría de la capacidad cardiovascular. El entrenamiento del equilibrio mediante ejercicios para mejorar este. En función de las necesidades y objetivos individuales de cada persona se hará más énfasis a una u otra parte de este programa.

 

Los programas de entrenamiento para el participante, al igual que en el resto de la población, deberán seguir unos principios básicos:

  • Sobrecarga
  • Progresión
  • Individualidad del entrenamiento
  • Principio de desentrenamiento

El entrenamiento deberá ser de mayor intensidad que lo que suponen las actividades regulares de la vida diaria para producir la adaptación deseada sin producir agotamiento (sobrecarga). Además, una vez que el cuerpo se acostumbre a este estímulo, este tendrá que modificarse para seguir avanzando (progresión). Debemos adaptar el entrenamiento a cada persona, realizándose de forma individualizada (individualidad del entrenamiento). Si dejamos de entrenar poco a poco iremos perdiendo las adaptaciones conseguidas, por lo que es muy importante el mantenimiento en el tiempo (principio de desentrenamiento).

Empezar a hacer ejercicio a veces es complicado, y con la edad esto se hace más difícil. Caemos en una espiral de la que debemos salir: debilidad – menos movimiento – debilidad. ¡¡Pero nunca es tarde para empezar!!

En Neurovida, nuestros participantes cuentan con sesiones grupales o individuales con profesionales especializados, donde trabajamos la fuerza, movilidad articular, resistencia, equilibrio, flexibilidad… adaptándonos a las necesidades de cada uno de nuestros participantes.

De esta forma logramos un envejecimiento activo que les proporcione una buena calidad de vida y les prevenga de las consecuencias indeseables del envejecimiento.

 

¡ A qué esperas, no te sientas débil, prueba Neurovida, prueba salud y vida!


Natalia

Fisioterapeuta en Neurovida

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